ADIOS

¡¡¡Huye Niyarah!!!

Fueron las últimas palabras de mamá. Llevaba una daga en la mano, pero no llegó a acercarse siquiera al hechicero. Dos alimañas le salieron al paso y mientras una la atravesaba con una espada mugrienta, la otra le rompió el cuello. Mi madre estaba muriendo por mí, y yo fui incapaz de levantarme, de gritar, de pensar...

NUEVA FAMILIA

Cómo sobreviví y lo que ocurrió en los dos días siguientes he tenido que averiguarlo pues no recuerdo nada. Pensé que había muerto aunque evidentemente, no  fue así. Parece ser que, mientras yo estaba en un estado de semiinconsciencia, notando como el calor de la vida iba dejando mi cuerpo, ocurrió algo totalmente inesperado.

MAGIA Y ESPADA

Cuando reuní el valor suficiente, me dirigí al centro del poblado, a la casa grande, buscando a mi salvador. No se hallaba en la casa, pero un amable chico, algo mayor que yo que adivinó lo que quería, dijo que también lo buscaba y que seguramente lo encontraríamos en el bosque practicando con la espada. Y allí nos dirigimos.

LO QUE ESTÁ ESCRITO

Esa fue una época de descubrimientos. Descubrí que era bastante hábil con la espada. Itárion se mostraba satisfecho con mis progresos, progresos que conseguía junto con su hijo que, desde el momento en que nos conocimos, se convirtió también en instructor pero sobretodo, en amigo.

NUEVO CAMINO

Desenvolví con cuidado el paquete y me quedé largo rato mirando su contenido sin comprender, sin preguntar, sin saber... Hasta que supe.

Se trataba de una armadura de mujer. Un peto, grebas... todo lo necesario para proteger un cuerpo femenino durante un combate. Los grabados y símbolos que la ornamentaban no me eran conocidos en absoluto. Puede que algún día averiguara su procedencia.

NO MIRES ATRÁS

El Rey nos recibió de inmediato. Por fin había encontrado un sitio para nosotros, algo no muy importante, pero era un primer paso. Mis manos temblaban de emoción a la vez que un miedo irrefrenable se apoderaba de mis pensamientos.

LUZ Y OSCURIDAD

Sentía que el corazón se me salía del pecho. No podía ser Él, el Nigromante, no por favor. Mi primera incursión en el mundo como guerrera y me encontraba cara a cara con el mal personificado.

CAMBIO DE PLANES

Cuando desperté, me pareció despertar de una horrible y larga ensoñación. El sol de mi tierra me acariciaba la cara y postergué el dulce momento de abrir los ojos. Y cuando lo hice, la realidad vino a mi como una pesada losa sobre mi espalda.

FUTURO

Y esa loca idea se convirtió en obsesión. Ya que, ¿qué mejor forma de honrar la memoria de mi padre que servir al Rey?

BUSCANDO FORTUNA

Eshnil, el ángel y yo nos dirigimos a la ciudad portuaria sin yo saber muy bien lo que ocurriría a partir de entonces. Todo ocurrió muy rápido. Eshnil no me acompañó hasta el barco.